Diversidad Natural
viernes, 2 de julio de 2021
COMPOSTAJE
DOMICILIARIO
- RESIDUOS ORGÁNICOS Y COMPOSTAJE
• Están formados en su mayor parte por agua. Por eso, cuando no los separamos ,notamos que nuestra bolsa de residuos es pesada y tiene aspecto húmedo.
• Suelen ser muy inestables, es decir, tienen
tendencia a variar en consistencia, coloración, textura y aroma en poco tiempo.
• Son
biodegradables, lo cual significa que pueden descomponerse naturalmente por
acción de microorganismos y reincorporarse al suelo aportando nutrientes y
cerrando el llamado “ciclo de la materia orgánica”.
¿SON UN PROBLEMA LOS RESIDUOS ORGÁNICOS?
Los residuos orgánicos no son un problema en sí mismos, de hecho, son el resultado normal de nuestra actividad diaria de cocinar y alimentarnos. Pero si no son separados y tratados adecuadamente, generan muchos inconvenientes:
• Ensucian los residuos reciclables como los papeles, cartones, plásticos, metales y vidrios, entorpeciendo la tarea de los recuperadores;
• Generan gases durante su transporte hacia los sitios de disposición final que contribuyen al cambio climático;
• Su descomposición no controlada genera sustancias que contaminan aguas subterráneas, aire y suelos, además de desprender malos olores y ser fuente de proliferación de plagas y enfermedades.
Para evitarlo, podemos tratar de manera segura y
sencilla nuestros residuos orgánicos vegetales en el hogar mediante compostaje.
¿QUÉ ES EL COMPOSTAJE
Es una práctica en la que propiciamos la transformación biológica de los restos vegetales en abono. Lo llevan a cabo microorganismos benéficos (hongos y bacterias) en presencia de aire y humedad, sin olores ni riesgo para la salud de las personas. También puede realizarse incorporando lombrices (lombricompostaje) pero no son indispensables en el proceso.
¿QUÉ RESIDUOS ORGÁNICOS SE PUEDEN COMPOSTAR?
Si bien todos los residuos
que provengan de seres vivos tarde o temprano se descomponen, sólo colocaremos
en la compostera los residuos orgánicos vegetales y las cáscaras de huevo, para
preservar nuestra salud y la de nuestra familia. Los restos de origen animal no
los compostaremos en el hogar ya que su tratamiento es más complejo desde el
punto de vista sanitario.
EL COMPOSTAJE, UN PROCESO VIVO
Compostar es sencillo una vez que incorporamos el hábito de separar los residuos, llevarlos a la compostera y darle a ésta los cuidados que precisa. De hecho, lo más difícil suele ser iniciar la práctica y saber cómo resolver los problemas más frecuentes ligados a ella (¡sí, todo tiene solución!). Por eso en esta guía veremos cómo arrancar... ¡y no parar de compostar!
Hemos mencionado que el
compostaje es una transformación biológica, es decir, se lleva a cabo gracias a
la acción de una gran comunidad de microorganismos (principalmente, hongos y
bacterias) y otros seres vivos. Para comprender cómo podemos acompañar el
proceso, puede ser de utilidad pensar a ese conjunto de microorganismos como si
fuera un miembro más de la familia al cual hay que procurarle:
1. Un espacio donde vivir: la compostera
2. Cuidados, resumidos en las 3 “A”: Alimento balanceado, Aire y Agua
Por lo mismo, nunca le tiraremos pesticidas,
lavandina u otros productos químicos del hogar ya que de lo contrario los
matarían.
COMPOSTERAS EN ESPACIOS REDUCIDOS
¡Compostar en espacios
reducidos es posible! Si bien es cierto que para ello es preciso contar con un
lugar ventilado como ser un balcón, patio o terraza. En estos casos, el
compostaje se realiza en contenedores de diverso tipo: estáticos o giratorios,
de madera o plásticos, autoconstruidos o adquiridos. Cualquiera sea el caso,
debe:
- Poseer agujeros en su base para expulsar los líquidos lixiviados que se generan durante la transformación
- Tener una tapa no hermética que permita el ingreso de aire pero que a su vez impida la entrada de agua de lluvia
- Ubicarse en un lugar accesible para que podamos regularmente disponer los residuos y mezclar la pilar
- Idealmente a la sombra para evitar el resecamiento excesivo en los días de calor
- Tener al menos dos compartimentos o módulos, de modo que mientras uno esté llenándose, el otro esté en proceso de compostaje. Esto a los efectos de posibilitar la cosecha del compost una vez que haya transcurrido el tiempo necesario para que ocurra la transformación.
- Modelo de pila
- Modelo de pozo
- Corralito
LAS 3 “A” DEL COMPOSTAJE
Alimento balanceado (relación Carbono/Nitrógeno)
Los residuos orgánicos vegetales húmedos que generamos en la cocina suelen ser ricos en nitrógeno (N), mientras que los residuos orgánicos vegetales secos lo son en carbono (C). Nitrógeno y carbono son elementos necesarios para que los microorganismos composteras puedan crecer, desarrollarse y reproducir se .Mientras mejor balanceamos la mezcla de restos húmedos (nitrogenados) con los secos (carbonados) tendremos mayor cantidad de microorganismos, mayor actividad compostera y por ende, mayor velocidad de transformación de los residuos en compost. A este balance, los técnicos le llaman “relación C/N”. En términos prácticos, por cada volumen de restos húmedos pondremos 1 ó 2 volúmenes de restos secos.
Aire (oxígeno)
Los microorganismos de nuestra compostera precisan, como nosotros, oxígeno para vivir. La falta de este elemento inducirá a que se desarrollen las llamadas “bacterias anaerobias” que son las responsables de la generación de malos olores. Por ello, debemos evitar la compactación de la pila de residuos y el exceso de humedad que se traduce en déficit de aire.
Agua (humedad)
Los seres vivos precisamos de agua para realizar nuestras funciones vitales. ¡Los microorganismos composteros también! Por eso la pila de residuos en nuestra compostera debe tener la suficiente humedad para que éstos puedan crecer y desarrollarse.
Por lo general los residuos que generamos en la cocina son muy húmedos (el 70% de su peso es agua) y al mezclarlos con los secos el nivel de humedad se equilibra. Es decir, que, en compostaje domiciliario, rara vez debemos regar la compostera. Sin embargo, es bueno estar atentos ya que en días muy calurosos o si nos excedemos de material seco puede ocurrir que sea preciso agregarle agua.
La clave: ni seco, ni mojado. Sino con la humedad de “una esponja recién
exprimida”.
¿CÓMO HACER UNA COMPOSTERA CON MATERIALES SENCILLOS?
Aquí proponemos un modelo simple y de bajo costo. Precisaremos un tacho de pintura vacío de 20 litros, dos tapas, cuatro broches de ropa y 4 tapitas de gaseosa.
1. Limpiamos el tacho y hacemos perforaciones en su base de 1 cm de diámetro. Esto puede hacerse con taladro o la punta caliente de un cuchillo
2. Seleccionamos el lugar donde colocaremos la compostera. Ahí ubicamos una de las tapas (que hará las veces de bandeja recolectora de lixiviados), disponemos las cuatro tapitas y apoyamos sobre éstas el tacho perforado. Las tapitas sirven para dejar un espacio entre la base del tacho y la bandeja recolectora de líquidos.
3. En la boca del tacho colocamos los broches equidistantes entre sí que sujetarán la tapa superior. De este modo, sirve de sombrerete: permite el ingreso de aire, el egreso de dióxido de carbono (producto del metabolismo microbiano) y evita el ingreso de agua de lluvia.
4. Cuando el tacho se llene, detendremos el aporte de residuos e iniciaremos otro. De este modo, un tacho estará comportándose y el otro en curso de ser llenado (ver apartado “Arrancar a compostar”).
Plantas carnívora
ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS CARNÍVORAS
El reto principal que las antecesoras de las plantas carnívoras tuvieron que afrontar fue la adaptación a ambientes deficientes en nutrientes, para lo que desarrollaron la estrategia “carnívora” de forma que conseguían esos nutrientes a partir de los animales que digerían. Para llevar a cabo esta estrategia tenían que adaptarse a tres fases diferentes: atracción, captura y digestión. Para la atracción las plantas carnívoras han desarrollado olores, néctares y colores vistosos. Como las plantas que se alimentan de moscas, que desprenden mal olor imitando el alimento que buscan las presas, o las que atrapan mariposas, que tienen colores vistosos y asemejan el olor de las flores polinizadas por estas.
Para la captura han modificado sus hojas, dando lugar a una diversidad muy grande y distintos tipos de trampas, que veremos a continuación.
TRAMPAS
Distinguimos entre plantas activas y trampas pasivas. Las trampas activas son aquellas que cazan a sus presas por medio de movimientos brusco, dejándolas encerradas sin poder escapar. Las trampas pasivas son en las que no se produce movimiento para la captura, de forma que las presas quedan atrapadas por líquidos, sustancias pegajosas…
TRAMPAS ACTIVAS
I) Trampas adhesivas:
Sus hojas tienen emergencias pedunculares terminadas en una cabezuela recubierta por un epitelio glandular que secreta una sustancia viscosa y brillante que atrae a los animales. Estos quedan pegados a la cabezuela y al intentar escapar suelen rozarse con los otros pedúnculos, quedando más retenidos aún. Cuando la planta nota el estímulo mecánico que produce la presencia del animal, los pedúnculos se enrollan sobre si mismos mediante un mecanismo de crecimiento diferencial: las células de la cara opuesta a la zona de contacto con el animal crecen más rápido que las de la zona contactada.
II) Trampas de succión
Presentes en el género acuático de plantas carnívoras: Utricularia. Consisten en vejigas llenas de agua, con una abertura cerrada por un opérculo, que está rodeada de pelos táctiles secretores de sustancias atractivas, de forma que cuando son estimulados por algún animal, el opérculo se abate al interior y la vejiga se dilata, absorbiendo a la presa rápidamente.
III)Trampas bivalvas o cepos
Las poseen plantas carnívoras que tienen sus hojas divididas en dos lóbulos, cada uno de los cuales está densamente cubierto por pelos que secretan enzimas digestivas y néctar, y tres pelos sensoriales de alta sensibilidad. Los animales se ven atraídos por el néctar y cuando tocan dos veces un pelo sensorial, los lóbulos de la hoja se cierran atrapando al animal, el cual no puede escapar gracias a la presencia de espinas en el filo de la hoja. Este cierre se lleva a cabo por cambios de potencial eléctrico originados en los pelos sensoriales.
TRAMPAS PASIVAS
I) Jarras:
En carnívoras exóticas predomina la forma de jarra en el aparato captador. Estas jarras contienen normalmente agua en la que hay enzimas digestivas, que han sido secretadas por las paredes internas de la jarra. En el borde de ésta hay glándulas secretoras de néctar, cuya función es atraer a los animales. Estos se posan en él, y debido a su superficie muy lisa, resbalan al interior y caen en el líquido y allí son digeridos. Para la digestión, las hojas sintetizan enzimas digestivas que son secretadas para la digestión del animal. Algunas plantas carnívoras utilizan bacterias simbióticas que son las que digieren los animales (Darlingtonia). Otras especies son simbiontes con insectos, como Roridula y el insecto Pameridea roridulae, el cual se nutre de los insectos que hay atrapados en la planta y esta se nutre de los excrementos del insecto.
COEVOLUCIÓN ENTRE PLANTAS CARNÍVORAS Y ANIMALES
Las plantas carnívoras dependen de insectos polinizadores para su reproducción. Para asegurarla, las estructuras reproductivas, las flores, están separadas de las estructuras de captura. Pero el insecto polinizador tiene casi las mismas posibilidades de ser capturado y morir que de polinizar las flores y salir ileso. Por ello, en muchos casos, ha habido una evolución en el comportamiento de éstos de manera que no son atraídos por el tipo de planta a la que polinizan. También hay procesos de coevolución planta-animal sin fines reproductivos, como el ejemplo de las hormigas del género Colobopsis que pueden vivir en los zarcillos de Nepenthes e incluso zambullirse en el líquido digestivo y buscar alimento en él.
EXCITACIÓN Y MOVIMIENTOS DE LOS ÓRGANOS CAPTORES
En el caso de las trampas activas, la estimulación mecánica de los pelos sensibles conduce a un rápido cierre de los lóbulos, atrapando al insecto, ésta es seguida por el establecimiento de un potencial receptor que se propaga más tarde por un potencial de acción que se propaga por la superficie de la trampa a un velocidad de entre 60 y 170 mm s-1 y conduce al movimiento de cierre. Son necesarios más de un potencial de acción para lograr el cierre, así la planta es capaz de diferenciar un estímulo que no constituye presa (una hoja que cae) y la estimulación producida por una presa auténtica. El cierre también puede lograrse mediante un estímulo químico basado en efectos osmóticos, como por ejemplo una gota con disolución de NaCl al 30% inicia la actividad eléctrica y el movimiento.
Plantas vasculares sin semillas
Para estas plantas, el nombre lo dice todo. Las plantas vasculares sin semillas tienen tejido vascular, pero no tienen semillas. Recuerda que el tejido vascular es tejido especializado que transporta agua y nutrientes por toda la planta. El desarrollo del tejido vascular permitió que estas plantas crecieran mucho más alto que las plantas no vasculares, y así formaron los antiguos bosques de pantanos. La mayoría de estas grandes plantas vasculares sin semilla se han extinguido, pero sus parientes más pequeños todavía permanecen. El tejido vascular incluye el xilema, que transporta el agua desde las raíces hasta el resto de la planta; y el floema, que transporta los azúcares y nutrientes de las hojas en toda la planta.
Las plantas vasculares sin semillas incluyen:
- Licófitas.
- Helechos.
- Colas de Caballo.
- Psilotum.
Licófitas
Las licófitas se llaman así porque pueden ser similares a los musgos, como se observa en la ( Figura siguiente ). Las licófitas no son verdaderos musgos, debido a que tienen tejido vascular. Un tipo de licófita se llama "planta de la resurrección", ya que se marchita y se vuelve marrón cuando se seca, pero luego rápidamente se pone verde cuando es regada.
Helechos
Los helechos son las plantas vasculares sin semilla más comunes (ver Figura siguiente ). Por lo general, tienen grandes hojas divididas llamadas frondas. En la mayoría de los helechos, las frondas se desarrollan a partir de una formación rizada llamada cabeza de violín (ver Figura siguiente ). El helecho cabeza de violín parece la decoración enroscada en el extremo de un instrumento de cuerda, como un violín. Las hojas se desenrollan a medida que los helechos crecen y se expanden. Los helechos crecen en una variedad de hábitats, los tamaños van desde pequeñas especies acuáticas a plantas tropicales gigantes.
Colas de caballo
Las colas de caballo tienen tallos huecos y estriados y a menudo se encuentran en pantanos (ver Figura siguiente ). Verticilos de hojas diminutas alrededor del tallo hacen que la planta se parezca a la cola de un caballo, pero estos pronto se caen y dejan un vástago hueco que puede realizar la fotosíntesis. Esto es inusual ya que la fotosíntesis ocurre con mayor frecuencia en las hojas. Los tallos son rígidos y ásperos al tacto, ya que están recubiertos con un mineral rasposo. Debido a su textura áspera, estas plantas fueron alguna vez utilizadas como estropajos para limpiar platos.
Psilotum
Los psilotum tienen verdes tallos ramificados sin hojas, así que se asemejan a escobas, como se aprecia en la Figura siguiente . Otra característica de los psilotum es sus esporangios amarillos.